- Los planes de igualdad se han convertido en un instrumento indispensable para integrar la igualdad en las relaciones laborales
- Ofrecen una serie de beneficios tangibles e intangibles para las empresas, con la finalidad principal de avanzar hacia la igualdad efectiva
En un mundo empresarial cada vez más consciente de la equidad y la diversidad, los planes de igualdad se han convertido en un instrumento indispensable para integrar la igualdad en las relaciones laborales, así como en todos los ámbitos de gestión de las organizaciones. Estos planes no solo son una respuesta a las demandas sociales y legales, sino que también ofrecen una serie de beneficios tangibles e intangibles para las empresas, con la finalidad principal de avanzar hacia la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Pero ¿a qué empresas aplica este plan y cómo se puede implementar de manera eficaz?
Empresas a las que aplica
En España, con la entrada en vigor del Real Decreto Ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, la obligatoriedad en la elaboración y aplicación del plan de igualdad se hace extensiva a empresas con más de 50 personas trabajadoras. Sin embargo, los plazos para su implementación varían según el tamaño de la plantilla de la empresa.
Así, las organizaciones de entre 151 y 250 personas trabajadoras deben tener su plan de igualdad en vigor desde el 7 de marzo de 2020, aquellas de entre 101 y 150 personas trabajadoras desde el 7 marzo de 2021 y las empresas de entre 50 y 100 personas trabajadoras desde el 7 de marzo de 2022.
Cabe mencionar que existen convenios colectivos que recogen la obligación de tener un plan de igualdad, independientemente del tamaño de su plantilla.
Implementación efectiva de un plan de igualdad
El proceso para el diseño, elaboración e implementación de un plan de igualdad dentro de una empresa pasa por las siguientes fases:
- Puesta en marcha de la elaboración del plan de igualdad a través del establecimiento de un compromiso firme con la igualdad entre mujeres y hombres dentro de la empresa y la constitución de una comisión encargada de liderar las negociaciones para la implementación del plan.
- Realización del diagnóstico a través de la recopilación de datos, tanto cuantitativos como cualitativos, y el análisis exhaustivo de la situación actual de la empresa en términos de igualdad entre mujeres y hombres, identificando áreas de mejora y oportunidades de acción.
- Diseño, aprobación y registro del plan de igualdad, definiendo objetivos claros y alcanzables y diseñando medidas específicas para abordar las áreas identificadas en el diagnóstico, como políticas de contratación inclusivas, programas de formación y desarrollo profesional, políticas de retribución salarial y medidas para promover la conciliación entre vida laboral y personal, entre otras.
- Implementación y seguimiento del plan de igualdad a través de la comprobación regular del grado de desarrollo y cumplimiento de las medidas ejecutadas, así como de los resultados obtenidos para evaluar su efectividad.
- Evaluación del plan de igualdad a través de la valoración en la consecución de los objetivos, resultados e impacto del plan en la empresa.
- Actualización periódica del plan de igualdad para que se adapte a las necesidades cambiantes de la empresa y, con ello, asegurar su relevancia continua.
Beneficios del plan de igualdad
La implementación de un plan de igualdad es esencial para todas las empresas que buscan mantenerse a la vanguardia en un entorno laboral competitivo y diverso. Al integrar la igualdad en el funcionamiento y gestión de las empresas, se evita la discriminación y se promueve que mujeres y hombres cuenten con las mismas oportunidades dentro de las empresas a las que pertenecen. También contribuye a la mejora del clima laboral, incrementando la motivación y el compromiso de las personas trabajadoras y, por consiguiente, a un mayor reconocimiento público de la empresa, facilitando la atracción y fidelización del talento.
Sanciones en el caso de no disponer de un plan de igualdad
Es determinante saber que, en el caso de que no se contemple un plan de igualdad en aquellas empresas con obligación legal de implementarlo y no se cumplan con los requisitos de contenido en materia de igualdad, las empresas podrán exponerse a las siguientes sanciones:
- Exclusiones de acceso a diversos programas en materia de empleo.
- Sanciones de carácter económico.
- Pérdidas de ayudas y bonificaciones.
En conclusión, la implementación de un plan de igualdad emerge como una necesidad ineludible en el panorama empresarial actual, no solo para cumplir con la normativa legal, sino también para fomentar entornos laborales más justos, inclusivos y productivos. Es esencial contar con esta estrategia para que las empresas se comprometan con la igualdad efectiva de mujeres y hombres en las organizaciones.