El equipo que toda startup debería tener

• Comenzar la andadura a la hora de iniciar una startup siempre ha supuesto un camino bastante solitario para la persona que emprende
• Para crecer es necesario cubrir las necesidades que vayan surgiendo con nuevos miembros del equipo

Cubrir todas las demandas que conlleva la gestión de una startup supone la creación de un equipo que sea diverso, versátil, eficiente y capaz de resolver aquellos desafíos que se puedan encontrar. Por ello, es interesante que, a la hora de formar la plantilla de una startup, se cuente con ciertas directrices para que el conjunto que se forme sea óptimo y efectivo.

Conocer las habilidades necesarias para que todo funcione

Cada uno de los miembros del equipo deberá tener una serie de capacidades. Es imperativo conocer esas habilidades y ver de qué forma se puedan complementar las unas con las otras dentro del funcionamiento de la stratup. Aprovechar ese conocimiento específico de los trabajadores, su diversidad y emplearlo en el ámbito correcto, hace más eficientes los procesos que desarrolle la empresa.

La experiencia es un “sumar más”

Al empezar un proyecto de emprendimiento desde cero es bueno contar con la experiencia laboral de los perfiles que van a trabajar en el equipo. Por eso, a la hora de buscar una nueva incorporación que se adapte a cubrir cualquiera de las necesidades detectadas, se debe de dar mayor importancia a la formación y experiencia en dicho campo. Esto aportará una compresión más profunda de los desafíos a los que se deberá enfrentar la empresa en el camino. Comprender la trayectoria de las personas candidatas hace más fácil descubrir para qué actividades puede ser idóneo cada uno de los perfiles identificados.

Adaptación al entorno

Cuanta más flexibilidad y capacidad de resiliencia tenga el conjunto de personas que trabajan en la empresa mejor será la forma en la que ésta se adaptará a los cambios, pudiendo prever posibles soluciones que se puedan adoptar rápidamente. Por esa razón, es igual de importante que exista una actitud proactiva a seguir aprendiendo y mejorando para desarrollar esta y otras habilidades.

Trabajo en equipo

El trabajo en equipo es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. El crecimiento sostenido y el prosperar de las startups se consigue gracias a tener un entorno colaborativo diverso donde cada miembro del equipo funcione como un engranaje que haga mover la rueda. Del mismo modo, será fundamental que haya una capacidad comunicativa eficiente y proactiva que favorezca la cohesión promoviendo la resolución de problemas.

Alineación de valores

Toda startup debe tener bien definidos unos valores, una misión y una visión que se debe compartir con el resto del equipo. Tener claros estos ideales fomenta la alineación y motivación de los miembros y facilita la fidelización y consecución de objetivos. El sentimiento de pertenencia hace compartir metas y fortalece el vínculo creando un ambiente laboral positivo y productivo.

Se necesita un líder

De nada sirve que la startup tenga todos los perfiles deseados si no tiene un figura que los guíe. Este líder velará en la obtención de los objetivos marcados de forma inspiradora, motivacional y tomando decisiones que resuelvan los desafíos que se planteen.

Este conjunto formado por diferentes y diversos perfiles, con características que cubran estas directrices, hacen que el equipo sea el que toda startup debería tener para estar preparada para innovar, adaptarse y crecer exponencialmente en su camino hacia el éxito.