Tras quince años emprendiendo en España, nos dice que ha aprendido más de sus fracasos que de sus éxitos. Ivette procede del mundo financiero, económico. En un momento de su carrera decidió aportar más a la sociedad. Vino a España a estudiar un master y se dio cuenta que la responsabilidad social empresarial en España estaba más desarrollada que en su país, Perú. De esa forma decide combinar su experiencia económica-financiera con la consultoría social creando un año y medio después la Asociación de mujeres empresarias iberoamericanas.
Nunca emprendamos solos, no lo estamos, nos asegura. Existen asociaciones, instituciones, fundaciones, expertos, etc. que nos pueden ayudar en nuestro emprendimiento, contactemos con ellas para que nuestro proyecto se nutra de lo mejor de los demás.
Para Ivette no todo el mundo sirve para emprender. El emprendedor debe saber a que se enfrenta, por ello su objetivo debe ser claro, su tolerancia al riesgo alta y no desfallecer nunca en su intento.
La parte de la estrategia es fundamental. No se puede lanzar uno a emprender sin tener un plan. Un plan que se irá modificando a lo largo del tiempo debido a las circunstancias, pero siempre como guía en nuestra toma de decisiones y desarrollo del proyecto.
Recomienda a los emprendedores que la formación sea una parte continua en el desarrollo del negocio. No podemos dejar de formarnos, aunque en algunos momentos requiera de un esfuerzo añadido ya que la mayoría de las veces se tiene que hacer a la vez que se desarrolla el proyecto, que se sigue trabajando.
En cuanto a los momentos buenos y malos a los que todo emprendedor se enfrenta, nos apunta que no pasa nada por echar un paso atrás. Hay veces que hay que echarlo, para más tarde retomar tu proyecto con otra perspectiva y mayor fuerza.
Uno de los aspectos más importantes y difíciles a la hora de emprender, según la experiencia de Ivette es la de conformar un equipo. No hay que dudar nunca en asociarnos con las personas que creamos más convenientes para nuestra empresa. Las personas son el eje fundamental desde donde gira todo.
Enfatizó en que nadie nos descentre de nuestra idea de negocio, que nadie sea capaz de sacarnos de nuestros propósitos. Si tenemos claro cual es nuestro objetivo a pesar de los problemas, de los “peros” que nos pongan, de las dificultades, todo emprendedor tiene que ser fiel a su idea y no abandonarla nunca.
Tras su exposición, Ivette compartió un café con los asistentes disfrutando de un rato muy agradable con todos los que asistieron a este Coffee Break tan interesante.
Si no pudiste asistir, puedes consultar el video de la sesión en nuestra página de Facebook.
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