Funcas es un centro de análisis dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación, promoviendo la interacción entre la esfera académica y la economía real, y forma parte de la Obra Social de CECA.
Dicha entidad ha publicado el último ranking 2022/2023 sobre “Los servicios que prestan los viveros y aceleradoras de empresas en España”.
Sus principales conclusiones plantean análisis destacados sobre el ecosistema del emprendimiento español.
VIVEROS DE EMPRESAS
En primer lugar, la presencia de los viveros de empresas mantiene su consolidación y sedimentación en toda la geografía del país. En este sentido, 14 comunidades autónomas son las que poseen los 25 mejores viveros a nivel nacional, con el consiguiente equilibrio territorial en relación con la buena gestión no monopolizada geográficamente.
Si hablamos de buenas prácticas, en el ranking destacan algunas regiones como Madrid, Cataluña, Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón y Castilla León.
La mayoría de los viveros incluidos en el informe se encuentran en zonas urbanas, aunque dicho porcentaje ha disminuido en relación con el ranking del año anterior, pasando de un 45,24% a un 40,45%. La segunda localización de viveros la encontramos en polígonos industriales, con un porcentaje del 27%, seguida de parques tecnológicos, zonas metropolitanas, zonas rurales o polígonos empresariales.
El 60% de los viveros tiene una gestión pública frente a la privada y, dentro de los gestores públicos, un 11% son cámaras de comercio y un 35% ayuntamientos. Otros entes gestores de viveros destacados son empresas y universidades.
En cuanto a la dotación de recursos humanos, los viveros tienen plantillas reducidas. De hecho, en casi un 80% de los casos no se superan los 5 trabajadores y solo un 10% de ellos alcanzan plantillas de 10 empleados.
Atendiendo a la gestión pública, el principal objetivo de estos equipamientos es la creación de empleo a través del apoyo a empresas viables y sostenibles. En este último ranking también se observa que se incrementa la intensidad en otros dos objetivos: la transferencia tecnológica (41,57%) y la innovación abierta (37,08%). Por su parte, la responsabilidad social corporativa se hace mucho más presente de manera transversal.
En último término, mientras que en otras acciones de apoyo emprendedores sí queda constatada la tendencia de verticalización, en el caso de los viveros de empresas se sigue manteniendo un foco general no especializado en un 83,15% de los casos.
El Ayuntamiento de Madrid cuenta con una red de viveros de empresas formada por 7 centros. En 6 de ellos, ubicados en los distritos de Carabanchel, Moratalaz, Puente de Vallecas, San Blas, Vicálvaro y Villaverde, se combina la utilización de despachos con el asesoramiento en la gestión empresarial y la prestación de unos servicios mediante el pago de un precio público aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
El séptimo vivero que integra la red es Madrid Food Innovation Hub, el primer centro de emprendimiento en alimentación de Madrid. Una iniciativa pionera enfocada a fomentar la innovación y el emprendimiento mediante programas de incubación y aceleración.
ACELERADORAS DE EMPRESAS
De las 10 comunidades autónomas representadas en el ranking, 8 de ellas incluyen las 10 mejores aceleradoras de empresas. Este resultado confirma las buenas valoraciones de estas entidades con equilibrio territorial y un liderazgo destacado en su ecosistema.
Una característica destacable de las aceleradoras es su juventud, ya que la gran mayoría comenzaron su andadura a partir de 2013 desde el ámbito privado, aunque se mantiene la tendencia del esfuerzo que asumen las administraciones públicas para poner en marcha estas iniciativas, las cuales son una buena herramienta de desarrollo económico.
Otra de las características generales es que la mayoría de las organizaciones promotoras no tienen ánimo de lucro. En cuanto a la dotación de recursos humanos, los datos son similares a los ya comentados en los viveros de empresas.
Los objetivos principales de las aceleradoras de empresas son la creación de empleo con un 82,86%, la transferencia tecnológica con un 8,57% y la innovación abierta con un 2,56%. Con estos datos, se hace evidente la gran diferencia entre la ponderación de los objetivos de las aceleradoras y de los viveros.
Otra conclusión relevante en el análisis de las aceleradoras es el grado de desarrollo exigible al proyecto empresarial. En este sentido, conceptualmente las aceleradoras están dirigidas a proyectos empresariales más maduros, aunque en la mayoría de los casos se apoyen proyectos muy concretos en fase idea o prototipo.
EN GENERAL
El ranking de este año continúa evidenciando el papel imprescindible que desarrollan, tanto los viveros de empresas como las aceleradoras, para la comunidad emprendedora.
El 20,22% de los viveros de los viveros analizados y el 70% de las aceleradoras analizadas han conseguido que sus emprendedores tengan una tasa de supervivencia superior al 70%.
Los recursos tangibles e intangibles que proporcionan resultan claves para poder afrontar los primeros obstáculos de las empresas de nueva creación y, por tanto, herramientas necesarias para mejorar la viabilidad de los proyectos y su éxito empresarial.
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